Por: Marilyn Ventura
Glency Feliz se define en sus redes como una chica y su aventura con la moda, ajetreo y vida. Es una conocida influencer, fashionista e “instagramer” dominicana.
Tiene muchos adeptos y gente que la sigue fervientemente, entre los que me incluyo, por su estilo particular y desenfadado para contar su vida y su sinergia con la moda.
La chica es extrovertida, divertida, realista y muy centrada en lo que hace. Trabaja hasta altas horas de la noche y lo muestra en sus historias, haciéndole saber a la gente que el trabajo duro tiene sus frutos.
Recientemente Glency colgó lo que podría llamar uno de los mejores “post” que he podido observar dentro del complejo mundo de Instagram.
Ella lo tituló “mi vida perfecta” y valga la redundancia para mí fue sencillamente perfecto.
Feliz hacía entender a sus seguidores a través de un video que su vida no era tan perfecta como sus comentarios. Que la gente le enviaba correos y mensajes directos haciendo alusión a la vida maravillosa que vivía entre viajes y moda, sin embargo ella explicaba que no era así.
Glency aprovechó la ocasión para grabar un audio visual tras estar sentada en el piso de un aeropuerto en la madrugada esperando un vuelo, donde aclaraba “esto no es fácil”.
Contaba su pánico a los aviones y todo lo que padecía a la hora de viajar. También aconsejaba a sus seguidores a no creer todo lo que ven en las redes sociales, ya que cada quien cuelga lo que le interesa que el otro vea.
La chica fashionista lanzó un mensaje clave y puntual a todos sus seguidores, creando una atmosfera de confianza en sus palabras pero también enviando una información vital a todos aquellos ilusos que entienden la vida de las figuras y celebridades es perfecta por tan solo ver un post en las redes.
