Por Marilyn Ventura
Ambos artistas tienen puntos disimiles pero que al final se complementan entre sí. Sendos exponentes están tratando de coexistir y a la vez sobrevivir en un sistema que los obliga y los impulsa a ser tendencia de una manera o de otra.
El Alfa expone, evidentemente para hacerse viral y crear controversias, sobre un jugoso contrato millonario en dólares de una compañía llamada Sound Royalties, una subsidiaria de GoDigital Media Group, con una exorbitante cifra que estoy más que segura más de uno dudaron de su veracidad.
Por su lado, Mozart La Para, quien ha venido no con una racha negativa como muchos han querido manifestar, sino con una baja en su carrera artística, pues ha salido a la defensa de lo que él entiende es mentirle descaradamente a la gente sobre un contrato inexistente de 70 millones de dólares.
Los dos se han montado en el tren de los dimes y diretes, brindándole la oportunidad a los seguidores de devorarse como lobos hambrientos en una jaula donde se perdió la llave.
Ya en una entrevista El Alfa ha explicado el meollo del asunto de su contrato, asegurando que recibió 50 millones de dólares por adelanto y el resto cuando la compañía haya recuperado el 45 por ciento de su inversión, acuerdo firmado por espacio de seis años en base a toda la música nueva que el llamado “rey del dembow” produzca durante el tiempo de duración del acuerdo.
“Es como una renta por seis años, pero toda mi música vieja sigue ahí y es mía; todo se trata de cumplir con una escala de pagos mensualmente con la compañía”, dijo El Alfa en una entrevista en la plataforma de Alofoke.
Ojalá de esta controversia y supuesta rivalidad salga una bonita colaboración de ambos artistas, lo que demostraría la humildad que El Alfa ha venido pregonando en los últimos tiempos y para Mozart, sin temor a equivocarme, sería un gran impulso para su carrera.
