Desde hace un tiempo he venido observando y valorando el trabajo del buen amigo y periodista Richard Hernández, quien nunca ha violentado procesos, ha sabido esperar su momento y hoy recoge los frutos que ha cosechado.
Es increíble el crecimiento exponencial que ha tenido Hernández como comentarista de espectáculos en los últimos tiempos, con gran ecuanimidad y una seguridad que se siente en sus palabras a la hora de dar una información.
Richard es ácido en algunos de sus comentarios, pero respetuoso a la vez, una dualidad muy difícil de encontrar en este particular mundillo del mundo del arte y el entrete-nimiento.
Aseguran los grandes maestros que la credibilidad es lo más difícil de lograr y sostener dentro del mundo del periodismo, y esa no se gana de la noche a la mañana, se va logrando paulatinamente y muy despacio a través de los años.
Pero también esa credibilidad se basa en el respeto que tengas por la información y por el público que te sigue, te lee, te escucha o te mira; en Richard observamos que ha seguido al pie de la letra esos consejos.
Me encanta el trabajo que está realizando Richard Hernández en las diferentes plataformas donde labora, me encanta ver un colega progresando y creando respeto hacia su persona, debido a que de esa manera crecemos todos y enviamos un mensaje contundente al mundo sobre la necesidad de seguir creyendo y apostando por esta profesión que muchos llevamos como un apostado.
Ojalá el trabajo de Richard pueda emularse por otros amigos y colegas, quienes solo utilizan este medio para hacer un periodismo repentista, mentiroso y amarillista.
Puedes seguir el trabajo de Richard a través de sus redes sociales y en los programas La Formula Radio y El Show de Luinny Corporán.

