Soñar en grande, trabajar sin límites para alcanzar lo imposible, se ha convertido en mi filosofía de vida. Hoy más que nunca, agradezco a Dios y a la vida por permitirme trabajar en lo que me gusta y apasiona. Hoy tengo muchas emociones encontradas, Mi corazón rebosa de felicidad y alegría; la noche de ayer, sin dudas, fue inolvidable.
Agradezco de manera especial al Círculo de Locutores Dominicanos (CLD) y a la Asociación de Locutores de Santiago (ALS), no solo por hacer esta distinción a mi trabajo, sino también por la valentía de seguir luchando por el gremio en nuestro país. ¡Ustedes son dignos de admirar!

