Por:Lucy Cosme

Puede que sus razones sean por prejuicio o ignorancia y no por maldad, pero ello no justifica su razonamiento, tal actitud les dejará varados en el rastro de un hábito, exactamente como la carretera se queda en el mismo lugar, mientras las nubes le pasan por encima a la velocidad de un bostezo.
Toda decisión abordará la nave de las consecuencias, es sólo cuestión de tiempo.
La cobardía no nos justifica y la autoridad no nos califica, pero la verdad siempre libera y autoriza.