Por:Agustín de la Cruz
New York.(SL) -No pretendemos establecer una barra de defensa a
favor de “El Pachá” y menos sobre lo que algunos entienden fue una
entrevista mal manejada y catalogada de mal gusto, la que protagonizó el
sábado 1ro de febrero en el programa “Con Domingo y el Pachá” al Sr,
Geraldo Díaz “El Toro”
Hoy “el Pachá” es punta de lanza para quienes no desaprovechan
la oportunidad de cobrarle su osadía de pretender a todo cuesta ser
objeto de titulares, de quienes no le perdonan el valor de hacer y decir
lo que otros por dependencia no se atreven, de aquellos quienes
conociendo la figura controversial que envuelve al fenómeno “Pachá” han
preferido mal interpretar su actuación a sabiendas de que no se trata de
nada nuevo ni dañino de su parte.
Pudiéramos decir que “Frederick Martínez” en su afán de cobrarle
a Héctor Acosta unos supuestos consejos sanos y de buena fe, falló en
su intento de revivir malos recuerdos que a la vista se percibe el que a
la fecha, no han podido ser borrados del pasado de ninguna de las
partes.
Pudiéramos decir que puso entre la espada y la pared a un
personaje que todavía arrastra secuelas de una separación que no termina
de asimilar, a un Geraldo Díaz “El Toro” a quien además le falto
valor frente a las cámaras para sostener lo que piensa, siente y expresa
fuera de ellas y todos conocemos la historia.
Pudiéramos decir que “El Toro” está poniendo de su parte para
darle continuidad a un proyecto que sólo le pertenece en documentos y no
encuentra que decir ni hacer para hacerlo realidad.
Con apenas días para que el “soberano” elija el comunicador en
el exterior y con el consenso de la mayoría a su favor, surgen voces mal
intencionadas que pretenden minimizar su labor de tantos años al
servicio de la dominicanidad dentro y fuera del país, olvidando que para
quienes conocemos de este trabajador incansable de la comunicación no
tenemos duda alguna de su gran corazón y de su gran capacidad para
llamar la atención, para general noticia e incrementar rating en
ocasiones recurriendo a los excesos, pero siempre de manera sana.
Para una minoría intolerable “El Pachá” es el loco, el baboso,
el necio, el anti social, el payaso, el insoportable, el poco humilde, a
quien se le atribuyen cuan feos sobrenombres puedan existir “El Pachá”
es el comunicador, cuyo personaje tiene la capacidad de obligar a sus
detractores a vivir pendiente de cada uno de sus movimientos con la
finalidad de poderlo criticar, pero en vez de aniquilarlo lo fortalecen y
la muestra es palpable a través de cada importante medio nacional e
internacional donde ejerce la comunicación.
Lo extraño y alarmante en situaciones como ésta, es que somos
muchos quienes de alguna manera nos beneficiamos del éxito del
comunicador, del amigo, del colega, del cliente, pero nos hace falta
valor para arriesgar el pellejo por quién no pone, escusas a la hora de
servirnos, se pudiera decir que Frederick Martínez “El Pachá” hoy no
tiene quien le escriba.