Por: Miguel Melenciano

New York, NY.-Para muchos ha sido extraña la situación lamentosa que
enfrentó la artista Miriam Cruz este pasado fin de semana en La Gran
Manzana. De la misma manera, ha constituido una sorpresa el cambio
repentino en el gusto musical de los asiduos visitantes a los centros de
diversión de la urbe.
En contraposición a este momento citadino, mientras la artista Miriam
Cruz y su Orquesta por falta de público tuvieron que suspender su debut
oficial, en el otro extremo de la nación americana Héctor Acosta “El
Torito”, se convierte en un fenómeno multitudinario de popularidad.
Pero al igual que Héctor Acosta, -guardando la distancia- el dúo de
artistas románticos como Wason Brazoban y Pavel Núñez, quienes actuaron
también este fin semana en New York, lo hicieron a casa llena,
interpretando un género de pocos seguidores entre la juventud.
Al parecer, la temporada del amor o San Valentín, ha sido la
condicionante propicia para llamar la atención a jóvenes y adultos de la
música romántica, interpretada por Wason y Pavel, y dejar de lado, en
este frio invierno, el cadencioso merengue interpretado por La Diva.
Temporada del amor que también favorece a Héctor Acosta, ya que sus
condiciones vocales y musicales, lo han provisto de un repertorio
discográfico en los diferentes ritmos, como: merengue, baladas, bachata,
boleros, cumbia, hasta ranchera, por lo que los fanáticos están
esperándolo por este lado de la unión.
Bueno, son muchas las tesis que se han tejido entres los promotores
artísticos de esta ciudad, acerca del ¿por qué, el estrepitoso descenso
en la popularidad, de una artistas como Miriam Cruz, que cuando regresó a
los escenarios, todos los bailes eran a casa llena, mientras al día de
hoy, tiene que suspender sus presentaciones, por falta de seguidores?.
Unos refieren que en su momento de pegada la artista saturó la plaza,
pero que además, la alta tarifa que cobró en su momento, no le
permitieron beneficios a los propietarios de lounges y demás centros
nocturnos de diversión; ahora, aunque más barata, se siente el efecto
del pasado.
Otros cuentan que todo lo que le está pasando a la Cruz en esta ciudad,
es producto de la desconfianza, que esta vez le ha mostrado el público,
debido a que en meses pasados había sido anunciada para actuar en varias
discotecas, pero sus presentaciones, en el último momento, fueron
suspendidas por problemas que no eran de la incumbencia de los
clientes.
Algunos dicen que no buscó la persona indicada para promover su gira en
esta temporada, y que el concepto del tour no fue bien elaborado en
consonancia con la época.
Los comentarios son variopintos. Ahora bien, como consejo le digo a
Miriam y sus manejadores que deben detenerse a elaborar rápidamente una
estrategia que logre el reencuentro de esta excelente artista con su
público de New York.