Por:Marilyn Ventura
En estos días estuve viendo un programa de televisión donde se debatía una vez más el trillado tema del cine criollo.
Entre los atinados comentarios emitidos por los llamados "críticos de cine" de nuestro país, quienes no dejan de tener su razón, me llamó la atención el hecho de que estos hacían comparaciones sobre el cine dominicano con películas internacionales.
Hablaban constantemente de los guiones mal elaborados que se hacían aquí, de las historias mal contadas y de las pésimas actuaciones de los "actores", quienes no eran más que figuras de la televisión y el medio.
Otro análisis de los críticos estuvo enfilado al hecho de que los productores locales no deberían hacer tantas comedias si películas con contenido dramático e histórico, juicio que en cierto modo compartimos con los comunicadores.
Pero oh sorpresa, dentro del mar de críticas uno de ellos habló muy bien sobre la película "Quién manda", la que le pareció bien realizada y con un guion a su gusto, comercialmente hablando.
Se podría decir que todas las críticas cuando son para crecer son permitidas y hasta deseadas, ahora bien comparar el cine que se hace aqui con producciones internacionales en verdad es una idea descabellada, tomando en cuenta de que se trabaja para públicos disímiles, con prosupuestos limitados, en con un lenguaje local.
Entre los atinados comentarios emitidos por los llamados "críticos de cine" de nuestro país, quienes no dejan de tener su razón, me llamó la atención el hecho de que estos hacían comparaciones sobre el cine dominicano con películas internacionales.
Hablaban constantemente de los guiones mal elaborados que se hacían aquí, de las historias mal contadas y de las pésimas actuaciones de los "actores", quienes no eran más que figuras de la televisión y el medio.
Otro análisis de los críticos estuvo enfilado al hecho de que los productores locales no deberían hacer tantas comedias si películas con contenido dramático e histórico, juicio que en cierto modo compartimos con los comunicadores.
Pero oh sorpresa, dentro del mar de críticas uno de ellos habló muy bien sobre la película "Quién manda", la que le pareció bien realizada y con un guion a su gusto, comercialmente hablando.
Se podría decir que todas las críticas cuando son para crecer son permitidas y hasta deseadas, ahora bien comparar el cine que se hace aqui con producciones internacionales en verdad es una idea descabellada, tomando en cuenta de que se trabaja para públicos disímiles, con prosupuestos limitados, en con un lenguaje local.