No os engañéis; Dios no puede ser burlado: pues todo lo que el hombre
sembrare, eso también segará. Porque el que siembra para su carne, de la
carne segará corrupción; mas el que siembra para el Espíritu, del
Espíritu segará vida eterna. Gálatas 6:7-8 RVR1960
La Iglesia de Galacia que había conocido y experimentado la bendición de ser nueva criatura en Cristo Jesús comenzó a vivir un reflujo de división espiritual que consistía en volver de nuevo a las enseñanzas de la ley, y se debatían entre dos pensamientos de las escrituras, lo que mandaba la ley y la agenda de Cristo "Salvación, nueva criatura y un Nuevo pacto en Su Sangre para llegar al Padre".
Esa situación desde aquellos tiempos y por generaciones permanece en el presente, el debate entre la ley y la gracia, y la verdad es esta: "Porque por gracia sois salvos por medio de la fe; y esto no de vosotros, pues es don de Dios; no por obras, para que nadie se gloríe". Efesios 2: 8-9.
La Palabra de Dios define con autoridad que derriba los argumentos y las divisiones de los hombres cual es la verdad en cuanto a este tema, para reforzar los versículos de más arriba, reflexionemos sobre esta experiencia de Jesús con su discípulo Tomás:
La Iglesia de Galacia que había conocido y experimentado la bendición de ser nueva criatura en Cristo Jesús comenzó a vivir un reflujo de división espiritual que consistía en volver de nuevo a las enseñanzas de la ley, y se debatían entre dos pensamientos de las escrituras, lo que mandaba la ley y la agenda de Cristo "Salvación, nueva criatura y un Nuevo pacto en Su Sangre para llegar al Padre".
Esa situación desde aquellos tiempos y por generaciones permanece en el presente, el debate entre la ley y la gracia, y la verdad es esta: "Porque por gracia sois salvos por medio de la fe; y esto no de vosotros, pues es don de Dios; no por obras, para que nadie se gloríe". Efesios 2: 8-9.
La Palabra de Dios define con autoridad que derriba los argumentos y las divisiones de los hombres cual es la verdad en cuanto a este tema, para reforzar los versículos de más arriba, reflexionemos sobre esta experiencia de Jesús con su discípulo Tomás: