Mientras veía las noticias sobre la
joven Martha Heredia, mi espíritu se conmovió. Dos semanas de esta
devastadora noticia ella estuvo en casa de mi madre de crianza y a mi me
llamaron para orar por ella.
Cuando llegué a la casa ella me saludó y
me miró. Ella no sabía quien era yo, pero yo sí tenía una idea de quien
era ella. Su amiga también me miró, pero a mi me dada lo mismo todo.
Cuando comencé a orar, Dios me dió una
palabra para ella, yo le dije: "Sabes algo?. DIOS te ama demasiado y
tú te has tratado de burlar de Dios varias veces y El te ha dado muchas
oportunidades para que te acerques a El".
Ella me respondió: "Yo soy cristiana y
amo a Dios", Yo le dije: "No basta que digas que eres cristiana y que
amas a Dios si con tus hechos lo niegas" y le dije: "Vendrá una tormenta
muy fuerte para ti de aquí a 25 días pero es para el bien de tu alma".
Oré y la bendije al igual que a su
amiga y salí de la casa y le dije: "Te acordarás de mi cuando estés en
tu proceso y nunca te olvides que cuando Dios tiene un propósito y un
plan con una persona a El no le importa donde estés para El cumplir su
propósito".
Yo se que cuando ella esté en esa
carcel ella pensará en la oración que hice por ella y la palabra
profética que le dije. En la carcel Dios tratará con ella. Todo obra
para el bien de los que aman a Dios. Dios tuvo que permitir eso para
tratar con ella porque es hija de salvación no de perdición.
Evangelista Jean Whisly Joseph,
presidente en ministerio Impacto de Dios

